AIRE CURATIVO
La inevitable experiencia de dolencia o enfermedad y curación no necesita ser aislada de lo que constantemente hemos separado como Naturaleza. Está comprobado que un espacio terapéutico aporta a la salud al igual que los procedimientos médicos que nos brindan los lugares de saneamiento. Este proyecto está ubicado en Parc Brot, Ginebra, Suiza, y es un lugar de interacción entre pacientes, cuidadores, visitantes al parque y las otras especies que lo habitan. A través de análisis de viento, temperatura, radiación y humedad relativa, el sitio comienza a responder preguntas sobre la potencial procesión programática a través del espacio y el tiempo. Utilizando la humedad relativa como una herramienta conceptual y organizativa, este espacio puede unir la biología y la ciencia medicinal en un viaje terapéutico que familiariza lo que una vez se olvidó en nuestro intento de aislamiento y olvido completos.
El proyecto tiene tres microclimas principales que se basan en niveles de humedad relativa y están informados por condiciones preexistentes. El desierto, la costa y la cascada tienen cualidades que ayudan al ser humano de diferentes maneras; y no es solo el vapor de agua en el aire lo que influye en nuestros procesos corporales y nuestro bienestar, sino más bien la composición de ese vapor de agua y los otros componentes que aporta a nuestro sistema. Es por esta razón que los tres microclimas varían en materialidad y metodología además de su geografía. Utilizando materiales de la tierra, esta arquitectura puede tener el poder de curar el aire, entregándonos lo que necesitábamos a pesar de no saberlo.