A . T . I T L A N
El sitio del proyecto está ubicado en San Andrés Semetabaj. Según el escrito en Geonimias de Guatemala, Semetabaj significa piedra vidriosa. Es sobre esta sólida piedra que planteamos nuestra intervención. Respetando todo lo previamente existente, el proyecto se debe entender como una interacción, un nuevo lente a través del cual puede contemplarse su entorno. En el terreno se encuentra una casa, que nos comienza a dar pistas sobre su vivencia creativa con sus materiales: block de concreto, adobe, madera, lámina, barro, etc. Con una vista al lago, una chimenea, y las marcas de las sucesiones de habitantes, la casa crea un ambiente en esencia hogareño y natural. Estos dos valores actuarán como piedra angular en el diálogo de la intervención.
La intervención actúa como anexo a la casa original. El atrio de doble altura amplía el área social existente y la conecta con dos habitaciones, cada una única, en la planta baja. El atrio también nos presenta con las escaleras esculturales, que llevan hacia el dormitorio principal, la sala, y la terraza superior con vista al Lago. El dormitorio principal se abre hacia el bosque, creando el ambiente más pacífico del hogar. La sala, abierta hacia la terraza superior y viendo hacia el Lago, es el núcleo de calor en el proyecto. Revestida de madera, la sala es un espacio cálido y acogedor.
m a t e r i a l i d a d
Gran parte del idioma y el diálogo entre ambas arquitecturas reside en la materialidad, la cual apoya a la volumetría en crear esa sinergia de espacios que de otra manera sería perdida en los detalles. Enfatizando la simplicidad y la naturaleza, y reflejando los materiales que se encuentran en la casa original, la materialidad de la intervención logra continuar la línea de una conversación arraigada en lo natural, lo hogareño, y lo acogedor.