S . P . L . H .
Este proyecto nace del deseo de vivir en y con la naturaleza y formar parte de ella, en comodidad. El terreno al sur de Antigua Guatemala, se presta a la expresión completa de la vida natural, con tierra fértil, y clima ideal para la cosecha de una gran variedad de plantas, así como para la cómoda coexistencia del humano con vegetación, animales, y la Tierra. Una vista libre al Volcán de Agua al sur y a los volcanes Acatenango y Fuego al suroeste extienden el terreno visualmente hasta las sus faldas, creando una verde amplitud que envuelve al habitante.
Este proyecto forma parte de la historia colectiva de Antigua Guatemala y sus aldeas vecinas, es por esto que nos adentramos en un diálogo que va más allá de nosotros y de nuestros tiempos. Por lo tanto, recurrimos a nociones de la perfección matemática que han sido guías en el diseño y la vida de Antigua Guatemala, y de muchos pueblos antes y después que ella. Pero no nos conformamos con imitar, sino las transformamos y adaptamos a nuestro sitio geográfico, tanto como nuestro sitio sociohistórico y geológico.
La CUADRÍCULA DE NUEVE es una figura transhistórica que ha persistido como mecanismo generativo desde las villas de Palladio (Wouter Van Acker). Sin embargo, esta figura ha sido utilizada en una multitud de culturas previo al humanismo y el Renacimiento, desde los egipcios, los griegos, los romanos, los chinos, y los indios, hasta las culturas de este lado del océano, como los mayas y los aztecas. Más adelante, la cuandrícula de nueve se convirtió en uno de los fundamentos indispensables del modernismo clásico, que pretendía crear una simplicidad atemporal explotando su sistema. No obstante, la cuadrícula es mucho más que una figura abstracta y autorreferencial.
La cuadrícula de nueve trae con ella connotaciones profundamente colonizadoras, las cuales, especialmente aquí, a unos pocos kilómetros de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, no podemos escapar. La cuadrícula de nueve fue especialemente proliferante en las colonias de países europeos. Ciudades completas fueron modeladas en base a la tradición europea, y sobre este modelo fue fácil establecer jerarquías y divisiones socioespaciales . A nivel arquitectónico, la cuadrícula también se usó para generar palacios, claustros, monasterios, y casonas.
Un aspecto interesante de la cuadrícula, es que ha sido utilizada en una variedad enorme de lugares y con un a variedad igualmente enorme de propósitos. A lo largo de la historia, su rigidez ha proporcionado una línea base confiable y un punto de partida para arquitectos y constructores Es esto lo que hace a la cuadrícula de nueve una noción tan influencial en la arquitectura a lo largo de los tiempos. Sin embargo, es aquí donde nosotros encontramos el gran punto débil, y el espíritu colonizador de la cuadrícula.
La cuadrícula está compuesta de nueve cuadrados, con el cuadrado central formando el punto focal de los que lo rodean. Es una figura altamente egocentrista, que pone al hombre al centro de la historia, e ignora aquello que le rodea. La casa colonial no está involucrada con la ciudad, aparte del simple hecho de estar posicionada dentro de ella. La casa colonial no sabe de los bosques de Guatemala, del valle y de los animales que la visitan.
Es por esto que no nos conformamos. Tomaremos la cuadrícula como punto de partida, porque no ignoramos el ser parte de esta historia colectiva, más no la tomaremos pasivamente. La transformamos, porque sabemos que estamos rodeados de belleza natural, y de múltiples culturas, porque no somos el centro del mundo sino habitantes pasajeros dentro de él.